Adelgazar corriendo es mucho más que pisar el asfalto y esperar a que desaparezcan esos kilos de más. Aprende cómo correr para perder peso fácilmente.
Adelgazar corriendo es posible y el running es la opción perfecta para luchar contra esos kilos que afectan la salud y amenazan el bienestar personal. Por todos es sabido que para perder peso hay que quemar grasa, lo cual se consigue con una alimentación equilibrada y practicando con regularidad actividad física.
Probablemente, tanto tú como yo, la primera vez que salimos a correr, lo hicimos con el único objetivo de bajar unas tallas. El running es uno de los ejercicios más recomendados para perder peso. «Sólo necesitas un par de zapatillas, algo de creatividad y tal vez, un amigo con el que compartir tu nueva afición». Así lo argumenta Daniel García, graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, y especialista en Entrenamiento Personal, quien añade que «salir a correr es menos costoso que ir a un gimnasio o tener un entrenador personal».
Pierde peso quemando suela. Correr es un ejercicio muy completo, ya que todo el cuerpo se implica para que podamos movernos. Este trabajo cardiovascular de tipo aeróbico nos ayudará a quemar un buen número de calorías. «Cuando se trata de perder peso, lo que importa es moverse y quemar calorías», puntualiza García.
Define un objetivo real y elige un plan de entrenamiento adecuado a tu nivel. Algunos estudios, como el realizado por la Universidad de Copenhague y publicado en 2016 en The Journal of Sports Medicine, recomienda correr unos cinco kilómetros al día, tres o cuatro veces por semana. Si los combinamos con una dieta sana, equilibrada y baja en calorías lograremos alcanzar nuestro objetivo: adelgazar corriendo.
En cuanto a la duración que debemos emplear en nuestras sesiones deportivas, el experto es conciso en su respuesta, «al menos 40 minutos», y la argumenta así, «durante la primera media hora de actividad física, el cuerpo consume las calorías que le aportan los alimentos que hemos ingerido previamente, y después se nutre de esa reserva de energía que constituye la grasa acumulada».
No olvides variar las rutinas de entrenamiento. Romper la monotonía realizando modificaciones en el recorrido, la distancia y la intensidad, resulta fundamental para mejorar tu rendimiento deportivo e ir eliminando esos kilos que te sobran. Entrenamientos con cambios de ritmos o en cuesta también son muy buenas opciones. «Si te gustan los sprints, que tienen una mayor tasa de calorías quemadas por minuto, entonces hazlo; pero si prefieres caminar o trotar más lento, necesitarás emplear más tiempo para quemar todas esas calorías», relata el especialista.
Ahora bien, no solo bastará con calzarte las zapatillas. Además de entrenar con cabeza, deberás realizar algunas modificaciones en tus hábitos alimenticios. Es muy importante aprender a comer si queremos adelgazar o alcanzar nuestro peso ideal. La clave está en equilibrar la cantidad de calorías que ingerimos diariamente con la proporción que conseguimos quemar a lo largo de la jornada. «En este afán por adelgazar, no conviene saltarse las comidas, incluyendo la cena, porque cuando lo haces, tu cuerpo ralentiza el metabolismo con el fin de compensar la falta de alimento», aclara el profesional.
Debemos regular los horarios de las comidas y no olvidar ingerir 5 porciones de fruta y/o verdura cada día. Beber agua en lugar de refrescos o bebidas carbonatadas, y eliminar de forma tajante el alcohol. Evitar los alimentos procesados o precocinados, la comida rápida y la bollería industrial.
Para concluir, Daniel García anima a «no obsesionarse con el peso y la báscula, ya que puede ser contraproducente para lograr un bienestar real y duradero», y lanza un mensaje «confía en ti mismo y no dejes de moverte».
Como ya sabemos, es fundamental adecuar la alimentación a la práctica deportiva para mejorar el rendimiento físico. Para obtener los mejores resultados, te recomendamos repasar cuáles son los 5 errores alimenticios que solemos cometer los corredores.